TAMPA, Fla. (Tampa Hoy) – El mercado inmobiliario continúa presentando grandes desafíos: un nuevo reporte de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por sus siglas en inglés), registró su séptima caída mensual consecutiva en el índice que mide la confianza de los constructores, impactando directamente los precios y la oferta existente.
Daniel Currea, presidente de DC Studio y arquitecto de la Bahía de Tampa, ha dedicado la mayor parte de su vida al desarrollo de viviendas unifamiliares.
Hoy, mientras le mostraba al equipo de Noticias Tampa Hoy uno de sus proyectos en el sur de la ciudad, narró cómo la pandemia cambió por completo el mercado inmobiliario.
“La velocidad con la cual la gente se mudó a Tampa fue más rápida que la capacidad de nosotros de construir (…) La gente terminó pagando tres veces más de lo que habían pagado en un momento anterior”, dijo Currea.
Según el más reciente informe de NAHB, la confianza de los desarrolladores ha disminuido por 7 meses consecutivos, registrando la segunda peor caída en 35 años de registro, al ubicar el índice en 55 puntos.
Esta desconfianza responde a cuatro problemas fundamentales: alta inflación, incremento acelerado de las tasas de interés, escasez de materiales y problemas con la mano de obra.
“Muchos de nuestros proyectos comenzaron a inflarse en costos porque no encontrábamos linteles. En esta casa, la razón por la cual no hay muchos linteles es porque no había en el momento. Cuando nosotros decidimos diseñar esta casa tuvimos que irnos con un post tension que es mucho más costoso pero era lo que había en el momento y sabíamos que lo podíamos encontrar”, afirmó Currea.
El arquitecto dice que la crisis lo ha obligado a ser más creativo para no detener sus construcciones. “Tuvimos que cambiar la manera de construir totalmente. De bloque, lintel y madera a post tension como vemos aquí o precast concret“.
La escasez de materiales tradicionales utilizados en una construcción, como bloques o madera, ha obligado a Currea y a muchos otros constructores, a utilizar opciones de materiales más costosas simplemente porque están disponibles.
Espera que el mercado responda positivamente a los cambios, aunque sea a mediano plazo. “Yo quiero ser optimista y quiero pensar que esta no va a ser una recesión entera. Al mismo tiempo los números no mienten y vemos que realmente existe un ajuste y ese ajuste puede llegar al 2023”.
Los constructores afirman que el primer paso para llegar al 100% de operatividad es controlar la inflación y abastecer el mercado, elementos determinantes para aumentar la oferta y estabilizar los precios en el mercado inmobiliario.