WASHINGTON (AP) — La policía encontró cinco fetos en la casa de una autoproclamada “activista contra el aborto” que fue acusada esta semana de cargos federales que alegaban que formaba parte de un grupo de personas que bloquearon el acceso a un centro reproductivo en Washington, DC. centro de salud.
El Departamento de Policía Metropolitana dice que los agentes estaban respondiendo a un aviso sobre “material de riesgo biológico potencial” en una casa en el sureste de Washington el miércoles cuando localizaron los cinco fetos en el interior.
Una estación de televisión local, WUSA9, capturó un video de la policía registrando la casa e informó que la casa pertenecía a Lauren Handy. El joven de 28 años fue una de las nueve personas acusadas en una acusación que se hizo pública el miércoles que acusaba al grupo de viajar a Washington, bloquear el acceso al centro de salud reproductiva y transmitirlo en Facebook.
La estación, que fue la primera en informar sobre el descubrimiento, dijo que Handy le dijo a un reportero que “la gente se asustará cuando escuchen” lo que los detectives encontraron dentro de su casa. Handy no respondió a un mensaje enviado a su perfil de Facebook en busca de comentarios.
La policía dijo que los cinco fetos fueron recogidos por el médico forense de Washington y que la investigación está en curso.
En la acusación, los fiscales dijeron que Handy había llamado a la clínica fingiendo ser un posible paciente y programando una cita. Una vez allí, el 22 de octubre de 2020, ocho de los sospechosos entraron a empujones y comenzaron a bloquear las puertas, según la acusación. Cinco de ellos se encadenaron en sillas para bloquear el área de tratamiento mientras que otros bloquearon la entrada de los empleados para evitar que otros pacientes entraran, alega la acusación. Otro sospechoso impidió que la gente entrara a la sala de espera, acusan los fiscales.
Handy y los otros ocho fueron acusados de conspiración contra los derechos y de violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas. La ley federal, más comúnmente conocida como la Ley FACE, prohíbe obstruir físicamente o usar la amenaza de la fuerza para intimidar o interferir con una persona que busca servicios de salud reproductiva.