ZACATECAS, MÉXICO (AP)- México ha sufrido más de una década de violencia en manos grupos criminales

La mirada del país esta en  Zacatecas, un estado del centro-norte de México, estratégico para el trasiego de drogas y armas, ahora disputado por los dos cárteles más poderosos del país: el de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

El pasado 24 junio, San Juan Capistrano, fue el escenario de un enfrentamiento que mantuvo a sus habitantes encerrados durante horas, un día después las autoridades levantaron 18 cadáveres.

No hay claridad sobre el número de muertos. Tampoco hay detenidos. Las fuerzas armadas reforzaron su presencia, pero continúan las balaceras y los muertos por todo el estado, algunos habitantes decidieron migrar.

“Empezaron a montar su tractor para arar y en la noche, en la tarde, fue el tiroteo. Y ella dijo: “No, mejor nos vamos, mamá, no vamos a sembrar”.

Ciudades de la frontera norte representaban el mayor foco de violencia, actualmente es Fresnillo en Zacatecas, la localidad con mayor percepción de inseguridad en México.

Más del 96% de su población tiene miedo.

“Duramos que sería, a lo mejor unos 15 días, que no salimos para nada, porque si teníamos miedo no teníamos comida, no teníamos nada.”

En los ranchos y comunidades de Valparaíso, los vecinos desconocen la importancia para los criminales de controlar  Zacatecas, lo que si saben es que al caer la noche los caminos se vuelven impenetrables.

“Trabajamos aquí con mucho temor, esta carretera es al cien para los delincuentes.”

En las carreteras más aisladas y estratégicas, los cárteles ponen retenes, atan o golpean a los hombres para intimidarles, algunos negocios han cerrado sus puertas por temor.

Los Zacatecanos agradecen los despliegues de fuerzas armadas aunque eso no mejora la situación de inseguridad. Queda en evidencia que ni la guerra frontal lanzada por el expresidente Felipe Calderón en 2006, ni el enfoque conciliador del actual gobierno han logrado disminuir la violencia.

Lissette Romero, Associated Press