TAMPA, Fla. (WFLA/Tampa Hoy) – Una madre cubana no pierde la esperanza de poder traer a su hijo de 14 años a la Bahía de Tampa, aunque aún no ha obtenido respuesta de las autoridades migratorias. Kevin se encuentra en Cuba, delicado de salud y sin posibilidad de recibir una asistencia médica acorde a su cuadro clínico. 

Se trata de Kevin Martínez, quien desde muy chico fue diagnosticado con autismo severo y discapacidad mental, lo que ha comprometido todos los aspectos de su vida.  

Su madre Yaumara Martínez-Ramírez tuvo la esperanza de traerlo rápidamente a los Estados Unidos para iniciar su tratamiento, pero aún no ha conseguido respuesta de las autoridades migratorias.

“He llamado constantemente, he puesto todo tipo de evidencias, pero tampoco recibo respuesta. Y la reclamación el 8 de noviembre va a cumplir un año que está puesta”, afirmó conmovida la madre de Kevin. 

Martínez, quien tiene 4 años en los Estados Unidos, sabe que miles de familias cubanas han esperado pacientes para traer a sus seres queridos desde la isla, pero su hijo Kevin no es un niño cualquiera, en medio de su sonrisa, esconde una condición irreversible.

“Él es severo. Conjuntamente con su autismo tiene acompañado un retraso mental. No tiene lenguaje (…) Depende casi completamente de nosotros para bañarlo, para servirle su comida, para vestirlo, para saber que es lo que quiere porque no es capaz tampoco ni de decir te quiero comer esto, quiero aquello, quiero ir a tal lado”, dijo Martínez. 

En medio de su situación, hay dos agravantes: su abuela, quien lo cuida diariamente, debe venir a los Estados Unidos en menos de 3 meses. De hecho Martínez dijo que “su visa para poder entrar está vigente hasta el 4 de enero, de ahora, del próximo año. Tiene que entrar. Entonces como no han aprobado nada del niño no tenemos con quien dejarlo”. 

Mientras pasan los días, la salud de Kevin se deteriora.

“La psiquiatra en esta última consulta me suspendió el medicamento que estaba tomando porque está en falta en el país. No lo hay. Ahora mismo está cero medicamento”, explicó la madre.

El niño tiene dos peticiones que no han avanzado: un parol humanitario, y una solicitud por reunificación familiar.

La abogada de migración de la Bahía de Tampa, Lisette Sánchez, sostuvo que “desafortunadamente a ella se le ha hecho muy complicado poder traer a su hijo aquí a los Estados Unidos debido a todas las barreras migratorias que existen para traer a sus familiares una vez uno ha emigrado aquí a los Estados Unidos”. 

Afirma que este es un ejemplo más de un sistema migratorio roto y que puede traer consecuencias devastadoras para esta madre cubana y su familia. “Tal vez no le va a quedar más remedio que regresarse a Cuba, el país de donde ella salió huyendo porque fue perseguida en su país por su situación política (…) Tal vez esta madre va a verse en una situación bien difícil en la que ella llegue a perderlo todo por ir a estar al lado de su hijo”. 

Me comuniqué de inmediato con varias autoridades de Florida, para exponer la situación de esta jóven madre y su hijo. Hasta el momento, solo la oficina del senador Marco Rubio nos facilitó las indicaciones iniciales para evaluar este caso.