SAN DIEGO (Informe fronterizo) — Los turistas con destino a Cancún u otros destinos populares al sur de la frontera podrían verse obligados a hacer escalas más largas en la Ciudad de México después del 29 de octubre.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ordenó reducir el número de vuelos de entrada y salida del aeropuerto internacional de México (Benito Juárez, AICM) de 52 a 43 por hora.
La reducción de vuelos será la segunda que se implementa desde octubre del año pasado, cuando los vuelos se redujeron de 61 a 52.
Miguel Enrique Vallín Osuna, director de la Agencia Federal de Aviación Civil de México, dice que menos vuelos por hora deberían aliviar la “saturación de vuelos que impactan las terminales del aeropuerto”.
“Se realizó un estudio en el espacio aéreo de la Ciudad de México y se determinó que el número máximo de vuelos para operar de manera segura es de 43 por hora”, dijo Vallín Osuna. “Dadas las condiciones de sobresaturación en el espacio aéreo y las terminales aeroportuarias, se requirió una reducción de vuelos para brindar un servicio de manera segura y adecuada”.
Pero los críticos del plan, incluida la Cámara Nacional de Aerotransportadores de México, dicen que hace apenas 10 años se determinó que 61 vuelos por hora se consideraban seguros.
“Esto va a generar una gran cantidad de cancelaciones de vuelos y afectará enormemente la capacidad de movilidad afectando la economía de nuestro país”, dijo Carlos Velázquez Tiscareño, director del MNCA.
Dijo que el problema no es el número de vuelos, sino la infraestructura obsoleta de un aeropuerto que necesita una gran renovación.
“Esto también impactará una importante fuente de generación de ingresos y creación de empleos para el gobierno en el que es el aeropuerto más importante de toda América Latina”, afirmó.
Velázquez Tiscareño agregó que la reducción de vuelos también perjudicará al turismo en México dificultando a los visitantes llegar a sus destinos vacacionales.
Otros creen que la reducción de vuelos es una forma de dirigir más negocios al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, una nueva instalación a 30 millas al norte del centro de la Ciudad de México.
Este aeropuerto fue construido por el Ejército de México y importantes partidarios de López Obrador.
El presidente inauguró la instalación hace 16 meses cuando afirmó que todos los nuevos vuelos a la Ciudad de México tendrían que utilizar Felipe Ángeles.
Hasta ahora, la mayoría de las aerolíneas se han negado a utilizar el nuevo aeropuerto.