LAKE WALES, Fla. (WFLA) – Un hombre y su hijastro murieron después de una situación de toma de rehenes en Lake Wales la madrugada del lunes, informaron el alguacil del Condado de Polk y el jefe de policía de Lake Wales.

El jefe de policía de Lake Wales Chris Velásquez dijo en una conferencia de prensa el lunes por la mañana que su equipo respondió a una llamada al 911 de “disturbio doméstico con niños involucrados” en la que una mujer pedía la asistencia de la policía para sacar a los menores de edad, dos adolescentes mujeres, una de 16 y la otra de 14 años, de una residencia en la subdivisión de Highland Point al sureste del condado de Polk.

“Una mujer llamó pidiendo ayuda para sacar a los menores de edad. Ella dijo que quería que sacáramos a los menores y que se dejara ahí… que se acabara ahí”, describió el jefe Velásquez. “Obviamente, él tenía otros planes y no cooperó con ello”.

La policía de Lake Wales y agentes de la Oficina del Alguacil de Polk respondieron a la residencia alrededor de las 4:08 a.m. del lunes y de inmediato empezaron a negociar con el sospechoso, identificado como Antonio Oliver de 40 años.

Según Velásquez, Oliver les dijo a las autoridades que quería salir de la propiedad y que los agentes le dispararan pero que no le dispararan a la casa. Las fuerzas del orden se negaron a cumplir la petición del sospechoso. Luego de tres horas de negociacación, alrededor de las 7:00 a.m., Oliver regresó al interior de la residencia. Poco tiempo después se escuchó un disparo causando un “ingreso de emergencia” del equipo SWAT a la casa.

Cuando las autoridades entraron a la propiedad encontraron a Oliver, sin vida, justo detrás de la puerta principal.

Mientras aseguraban la propiedad, encontraron el cuerpo de un joven de 19 años en una habitación en la parte posterior de la casa. La identidad del joven no se reveló pero se determinó que era el hijastro de Oliver.

El alguacil Judd agregó que además de encontrar los cuerpos sin vida del sospechoso y su hijastro se encontraron “numerosas armas” dentro de la vivienda.

“Nos consideramos muy afortunados hoy porque si él (el sospechoso) hubiera querido tener una lucha armada, pudo haber creado una guerra”, dijo el alguacil Judd. “Vimos numerosas armas largas, semiautomáticas, vimos pistolas con tambores de calibre .50 unidos a ellas”.

El jefe Velásquez dijo que el sospechoso tenía un leve historial criminal y episodios de violencia doméstica que no se habían reportado anteriormente.

Judd agregó que tiempo atrás Oliver “le disparó a su esposa cuando ella estaba en su vehículo hace uno, dos o tres meses, pero nunca lo reportó a las autoridades”.

Hasta el momento se desconoce en qué momento murió el hijastro de Oliver.

Esta es una investigación en curso y se compartirán detalles cuando estén disponibles.