( La conversación ) – ¿Usted, o alguien que conoce, se queja a menudo de tener las manos y los pies constantemente fríos? En la mayoría de los casos, esto no es un problema, y simplemente se debe a que el cuerpo mantiene su temperatura.

Para nuestros cuerpos, la sangre es una fantástica reserva de calor. Al desviar la sangre a la piel, el calor se transfiere al aire exterior, lo que nos ayuda a refrescarnos. Es por eso que podemos parecer un poco “sonrojados” en un día caluroso.

Por otro lado, cuando sentimos frío, los vasos sanguíneos de nuestra piel se estrechan, por lo que se desvía menos sangre allí. Menos sangre significa menos calor, y esto se nota particularmente en las manos y los pies.

Es un proceso normal y muestra que nuestro cuerpo está haciendo su trabajo de mantener una temperatura interna normal y proteger nuestros órganos.

Normalmente, la sensación es sólo temporal. Pero si alguien siempre tiene las manos y los pies fríos, incluso cuando su cuerpo está bastante caliente, podría ser una señal de que algo más está contribuyendo.

¿Puede haber otras causas?

Cualquier cosa que provoque un estrechamiento de los vasos sanguíneos puede afectar el calor que sienten sus extremidades.

Esto podría deberse a causas como el fenómeno de Raynaud , en el que algunos vasos sanguíneos que van a las extremidades se estrechan temporalmente.

Las personas con Raynaud suelen presentar dedos de manos o pies muy pálidos y fríos.

En algunos casos, no está claro por qué las personas presentan síntomas de Raynaud. En otros casos, puede ser el resultado de causas subyacentes más graves, como una inmunodeficiencia o estar asociado con presión arterial alta.

Pero otros factores también podrían estar detrás de manos inusualmente frías. Cualquier cosa que bloquee el paso de la sangre a través de los vasos puede resultar en extremidades más frías.

Por ejemplo, las personas con diabetes no controlada tienen una mayor probabilidad de que se formen depósitos de grasa dentro de los vasos sanguíneos, haciéndolos más estrechos y duros, e inhibiendo el flujo sanguíneo.

Los traumatismos o daños en los tejidos también podrían provocar la inhibición del flujo sanguíneo en la zona. Si alguien se ha sometido a una cirugía de mano o brazo, o ha tenido una lesión en el pasado, puede afectar el calor que sienten sus extremidades.

Otra causa posible es la anemia , que puede afectar el transporte de sangre rica en oxígeno por el cuerpo y dar como resultado manos y pies fríos.

Fumar también puede estar detrás de un caso de dedos de manos y pies helados; la nicotina hace que los vasos sanguíneos se estrechen y reduce el flujo sanguíneo.

¿Cuándo es una preocupación?

En circunstancias normales, las manos y los pies fríos no son una preocupación.

Pero tenga en cuenta que se debe a un suministro de sangre reducido que llega a las extremidades. Con el tiempo, esto puede resultar en uñas quebradizas, piel seca o agrietada, piel descolorida y una sensación de hormigueo o entumecimiento en las áreas.

Estas regiones también pueden ser menos sensibles cuando hace frío; e incluso puede volverse bastante doloroso usar los dedos o los pies cuando están helados.

Un suministro de sangre reducido puede hacer que las manos y los pies se recuperen más lentamente si se lesionan, lo que podría permitir que las infecciones persistan y crezcan.

Con el tiempo, el flujo sanguíneo inhibido también puede dañar los nervios. El impacto en los nervios, junto con el aumento de los riesgos de infección, a veces puede resultar en la necesidad de amputaciones .

Entonces, si las manos y los pies constantemente fríos son una preocupación, siempre vale la pena mencionarlo a su médico de familia.

¿Qué debo hacer con mis manos y pies fríos?

Si comienza a sentir un escalofrío temporal en las extremidades, siga con lo básico. Puedes:

  • ponte un par de calcetines gruesos; esto también es beneficioso para dormir, ya que las investigaciones muestran que calentar los pies puede ayudar con la calidad del sueño
  • usar guantes o manoplas
  • lávese las manos con agua tibia y séquelas inmediatamente después
  • evite los cambios bruscos de temperatura usando capas de ropa abrigada para mantener su temperatura central
  • manténgase alejado de las habitaciones con aire acondicionado siempre que sea posible y busque lugares acogedores bajo el sol durante el día.

A largo plazo, mejorar la circulación es clave. Ayuda a calentar las manos y los pies, al garantizar que el cuerpo bombee sangre de manera eficiente hacia donde debe ir.

Esto se puede lograr con ejercicio diario, moviéndose a intervalos regulares durante el día y estirando los brazos y las piernas. Y por supuesto, manteniendo una dieta saludable.

De esta manera, incluso si tiene un escalofrío temporal, ¡volverá a calentarse en poco tiempo!