TAMPA, Fla. (WFLA) – Un maestro de Florida enfrenta cargos después de que supuestamente confesó, en una nota de suicidio, haber escondido una cámara de video en el baño de su escuela, dijeron las autoridades.

La Oficina del Sheriff del Condado de Collier dijo que el maestro de música Diego Alberto Rojas-Pulido, de 37 años, intentó suicidarse después de que lo interrogaron sobre un dispositivo de grabación de video que se encontró en un baño en la Escuela Primaria Pinecrest en Immokalee.

Tres estudiantes descubrieron el dispositivo escondido dentro de una caja de pañuelos y notificaron a Rojas-Pulido. Tomó el dispositivo, pero no denunció el incidente. Uno de los estudiantes terminó contándoselo a un consejero escolar, dijeron las autoridades.

El mismo día, el director y el subdirector de la escuela escoltaron a Rojas-Pulido fuera del campus y le dijeron que se presentara en la oficina principal del distrito escolar en Naples. Entregó una pequeña parte de un auricular, pero los estudiantes dijeron que no era el mismo dispositivo que vieron, según el informe del arresto.

Cuando fue entrevistada por los detectives, Rojas-Pulido negó poseer el dispositivo o haberlo puesto en el baño. Dijo que pensó que era un auricular roto. Planeaba informar el incidente al día siguiente, dijo a los agentes, según el informe del arresto.

El informe señala que Rojas-Pulido estaba sudando, eructando y fumando de su vaporizador, lo que hace cuando está nervioso.

Aceptó someterse a una prueba de polígrafo, pero no se presentó a su cita. Más tarde les dijo a los agentes que estaba pasando tiempo con su familia y que tendría que reprogramarlo.

El día antes de su nombramiento, las autoridades dijeron que Rojas-Pulido intentó suicidarse apuñalándose en el cuello con un cuchillo. Fue llevado a un hospital del condado de Lee y se espera que sobreviva.

La oficina del alguacil dijo que los investigadores encontraron una memoria USB encima de su caja fuerte con notas dirigidas a la oficina del alguacil y su familia.

“Admito mi culpa por haber colocado un aparato de grabación en un baño. Nadie más lo hizo excepto yo. Ordené estos dispositivos y siempre me acobardé, y esta vez me atraparon”, decía la nota dirigida a la oficina del alguacil, según el informe.

Rojas-Pulido enfrenta un cargo de video voyerismo (infractor mayor de 24 años y víctima menor de 16), un delito grave de segundo grado.

Permanece en el Hospital del Condado de Lee desde el mediodía del miércoles.